Hay muchas maneras de explicar el liderazgo. Una de las más famosas es la que define el liderazgo como el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser y actuar de las personas. ¿Pero qué es el verdadero liderazgo? Para entender mejor qué es el liderazgo, vamos a definir primero qué no es el liderazgo.
El liderazgo está presente en todas las organizaciones e instituciones de la vida. Pero a veces éste puede ser deficiente y tener consecuencias nefastas para dicha organización.
Desde que tengo memoria he escuchado muchas veces a las personas equivaler el liderazgo a la autoridad. Si eres autoritario… eres un buen líder. ¡Cuánto de falso es este pensamiento! El verdadero liderazgo influye, no se impone. El líder es la persona que empuja a los demás a alcanzar su máximo potencial preocupándose sobre todo por ayudarles a cumplir sus sueños. Tengas la personalidad que tengas, puedes llegar a ser un buen líder.
La posición del líder llega a ser a veces codiciada por las personas por lo que muchas personas quieren tenerla. El verdadero liderazgo se preocupa por el bienestar de las personas y se encarga de que haya cooperación y armonía, utilizando la influencia para lograrlo.
El concepto de que el líder debería ser la persona que más sabe, es totalmente erróneo. Todos conocemos o hemos conocido a alguna persona con mucho conocimiento pero con “poco tacto para las personas”. El líder verdadero es la persona que tiene la capacidad emocional de guiar y unir a las personas hacia una visión común. Dibuja la imagen de un padre o madre. Ahí lo tienes.
El verdadero liderazgo es influencia. Pese a ser una definición muy simple, yo la encuentro la más acertada. Ser un verdadero líder implica establecer relaciones con las personas que se lidera, respetando su individualidad y ayudándolas a alcanzar sus propósitos.
Entender el verdadero liderazgo te ayudará a liderar mejor y a conseguir mejores resultados. Pero hay muchas más razones por las cuáles es importante hacerlo, y algunas de esas razones son:
Si piensas que el cielo es el límite para las cosas que puedes conseguir, el el caso de las organizaciones, el límite lo constituye el liderazgo. Si tu liderazgo es fuerte, podrás alcanzar muchas más cosas que si tu liderazgo es débil.
La verdadera prueba de un buen liderazgo está en la capacidad de crear un cambio positivo en la organización o en las personas que siguen al líder.
Si vas acompañado, puedes llegar más lejos que si vas solo. El equipo es clave a la hora de conseguir el éxito: ningún líder llega por si solo a la cima. Entender qué es el liderazgo te permite ver la importancia de la conexión y comunicación con tu equipo.
La verdadera influencia se consigue cuando un líder forma a otros líderes que a su vez influyen en otras personas. Creando líderes ayudará a tu organización a crecer a un ritmo más acelerado que si te centraras en aumentar el número de seguidores.
El liderazgo significa lograr influir en las personas y dar forma a las actividades y los objetivos de un grupo y los verdaderos líderes son capaces de realizar todo esto.